El vórtice

LA LEY DE LA ATRACCIÓN
Creer
Adriana K. Hinojos
Fundadora
Bienvenidos.
A lo largo de mi vida he sido bendecida, tanto como para
creer, experimentar y saborear las alegrías del despertar, y todavía
sigo aprendiendo. En mi viaje del descubrir quién soy, he tropezado con
la información más valiosa que permite a los seres humanos llegar un
potencial más alto de entendimiento. Hay tantos trucos pequeños y
fáciles para llegar a ese nivel de consciencia, no obstante, el esfuerzo
y la práctica constante son necesarios para lograr buenos resultados.
Incluso, después de un millón de fracasos y momentos de vergüenza,
aquellos que tienen un claro enfoque en su objetivo, y son lo
suficientemente humildes como para intentarlo, tendrán éxito en sus
peticiones más desventuradas sin duda alguna.
Este sitio web se fundó
con el único propósito de ayudarnos unos a otros a materializar nuestros
sueños. Usted puede lograr esto creyendo en si mismo, en su poder
innato, en sus dones, practicando la visualización, meditando,
manteniéndose en constante movimiento, con una mente abierta y diciendo
sí a todas las invitaciones de amor atraviesen su camino.
Como es bien
sabido, la ley de la atracción especifica que no tenemos control sobre
nada ajeno a nosotros, pero siendo que somos uno con todo lo que existe,
todo lo que deseamos es posible. No estoy diciendo que se da de
inmediato, pero de seguro que antes de lo que piensa.
En este sitio web encontrará toda la información necesaria para que usted crezca en todos los campos relacionados con la sabiduría espiritual, y siempre recuerde que la sabiduría sin acción no sirve de nada.
Este es un vórtice abierto donde se lanzan públicamente o en secreto los deseos más profundos al universo, esta comprobado que funciona. Una de las personas más conocidas a las que le funcionó es el actor Jim Carrey. Ya sabiendo que funciona, el hacerlo de esta manera se presume que con esta modalidad la conciencia colectiva conspirará con el universo para materializar su deseo.
Desde el fondo de mi corazón a suyo, deseándole lo mejor en esta vida y en la siguiente.